¿Quieres dormir en un auténtico castillo salido de un cuento de hadas? Tenemos la experiencia perfecta para ti: Bussaco Palace Hotel, un precioso hotel de 5 estrellas ubicado en el corazón del Parque Nacional de Bussaco, en Portugal. Una estancia de 1 noche válida para disfrutar también en fines de semana de temporada baja entre el 1 de noviembre de 2020 al 31 de marzo de 2021 o entre semana el resto del año. Toma de la mano a tu pareja y juntos brindad con 2 copas de vino espumoso de la zona porque vais a vivir 1 noche romántica e inolvidable como auténticos reyes en una habitación donde previamente han dormido monarcas, jefes de estado, políticos y estrellas de cine. Y es que la belleza de este castillo de arquitectura neogótica manuelina, construido en 1885 para el último rey de Portugal, Fernando de Sajonia-Coburgo y Gotha, es tan abrumadora que lo normal es que os frotéis los ojos ante tanta belleza. Sus torres, pináculos y gárgolas nos trasladan a un pasado de cuento y su interior palaciego, con techos de bóveda alta y muebles antiguos contribuyen a hacer aún más especial la estancia. Tras un sueño reparador, los aromas del desayuno continental que vais a degustar se mezclarán con los olores a pinos y coníferas que se cuelan desde las ventanas. Sin duda, el mejor colofón para esta estancia para la que solo tenemos dos palabras: pura fantasía.
¿Quieres dormir en un auténtico castillo salido de un cuento de hadas? Tenemos la experiencia perfecta para ti: Bussaco Palace Hotel, un precioso hotel de 5 estrellas ubicado en el corazón del Parque Nacional de Bussaco, en Portugal. Una estancia de 1 noche válida para disfrutar también en fines de semana de temporada baja entre el 1 de noviembre de 2020 al 31 de marzo de 2021 o entre semana el resto del año. Toma de la mano a tu pareja y juntos brindad con 2 copas de vino espumoso de la zona porque vais a vivir 1 noche romántica e inolvidable como auténticos reyes en una habitación donde previamente han dormido monarcas, jefes de estado, políticos y estrellas de cine. Y es que la belleza de este castillo de arquitectura neogótica manuelina, construido en 1885 para el último rey de Portugal, Fernando de Sajonia-Coburgo y Gotha, es tan abrumadora que lo normal es que os frotéis los ojos ante tanta belleza. Sus torres, pináculos y gárgolas nos trasladan a un pasado de cuento y su interior palaciego, con techos de bóveda alta y muebles antiguos contribuyen a hacer aún más especial la estancia. Tras un sueño reparador, los aromas del desayuno continental que vais a degustar se mezclarán con los olores a pinos y coníferas que se cuelan desde las ventanas. Sin duda, el mejor colofón para esta estancia para la que solo tenemos dos palabras: pura fantasía.
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