Mezcla de modernidad y cultura vasca tradicional, Bilbao, el museo Guggenheim y las calles de su casco antiguo te enamorarán. Pasea por el colorido mercado de Vitoria, recoge arena de la Playa de la Concha de San Sebastián o disfruta de la naturaleza y del senderismo en Fuenterrabía. ¡Vive el País Vasco a tu manera!
Ver más

Los pintxos: seña de identidad gastronómica

La gastronomía vasca se asienta principalmente en los productos del mar y de la ría como los centollos o las angulas. El bacalao al pil pil, el txangurro a la donostiarra, la merluza en salsa verde, los deliciosos chipirones en su tinta y los canutillos de Bilbao son algunas de las especialidades de la región con las que te relamerás los dedos. Y para acompañar estos manjares, ¿qué mejor que una copa de txakoli de Bizcaia, un vino blanco con denominación de origen?

Acude a un txoco tradicional, una de las numerosas sociedades gastronómicas vascas, o a un establecimiento de cocina contemporánea y ¡abre tu paladar a nuevos sabores!

Bosque de Oma y Guernica

Adéntrate en el maravilloso bosque pintado de Oma (Agustín Ibarrola, 1982-1985) situado en una ladera de la Reserva de la biosfera de Urdaibai: ¡sus colores y figuras aparecen y desaparecen al caminar por el pinar! Planea una escapada a la cercana villa de Guernica (oficialmente y en euskera «Gernika-Lumo»), municipio que durante la Guerra civil española fue bombardeado por la Legión Cóndor. Conmocionado por los trágicos hechos de aquel 26 de abril de 1937, un tal Pablo Picasso logrará plasmar en un lienzo del mismo nombre todo el horror de ese sombrío episodio de la historia de España.

La riqueza cultural del País Vasco no te dejará indiferente. Echa un vistazo a nuestra selección de estancias en esta región y ¡ven a descubrirla!

San Juan de Gaztelugatxe

Prepara la cantimplora y las botas de monte porque alcanzar la pintoresca ermita de San Juan de Gaztelugatxe ¡es todo un desafío! Escenario de aquelarres, piratas y leyendas, este islote y la ermita del mismo nombre se sitúan en la localidad de Bermeo. Atrévete a subir (¡y a contar!) los peldaños de la escarpada y tortuosa escalera que lo une a la tierra firme: el esfuerzo merece la pena y las vistas desde lo alto del peñón son impresionantes. Una vez arriba y como manda la tradición, no olvides atraer la buena suerte posando tu pie sobre la huella dejada por San Juan Bautista y tocar la campana de la ermita tres veces antes de pedir un deseo.

Y si te apetece seguir descubriendo el lado más salvaje del País Vasco con otras actividades, prueba una de nuestras aventuras.

Ver más

Descubre la belleza de nuestro país