¿A quién le gusta conducir en ciudad, metido en un atasco, con marchas cortas y el pie en el freno todo el rato? Que sepamos, eso no hace feliz a nadie. Es que diríamos que a eso ni siquiera se le puede llamar conducir. Ahora si hablamos de sentarnos al volante de un Lamborghini Gallardo, una máquina que acelera de 0 a 200 en 14 segundos, en carretera, sin tráfico… Qué, eso ya es otra cosa, ¿no? ¿Por casualidad te lo estás imaginando y te está subiendo el nivel de adrenalina? Entonces hablamos el mismo idioma. Tenemos un plan perfecto para ti: 1 ruta para 1 persona conduciendo un Lamborghini Gallardo por carretera durante 14 km. Y todo ello con el respaldo de los especialistas en deportivos de lujo, HCC Sport Cars Vitoria. Si eres un fanático de los coches, como parece, ya estás tardando. Hazte con esta caja y recuerda que necesitas presentar el cupón impreso que recibirás en tu correo electrónico junto con original y fotocopia del DNI y del carnet de conducir, que debe tener más de 2 años de antigüedad. A conducir… ¡y emocionarse!
¿A quién le gusta conducir en ciudad, metido en un atasco, con marchas cortas y el pie en el freno todo el rato? Que sepamos, eso no hace feliz a nadie. Es que diríamos que a eso ni siquiera se le puede llamar conducir. Ahora si hablamos de sentarnos al volante de un Lamborghini Gallardo, una máquina que acelera de 0 a 200 en 14 segundos, en carretera, sin tráfico… Qué, eso ya es otra cosa, ¿no? ¿Por casualidad te lo estás imaginando y te está subiendo el nivel de adrenalina? Entonces hablamos el mismo idioma. Tenemos un plan perfecto para ti: 1 ruta para 1 persona conduciendo un Lamborghini Gallardo por carretera durante 14 km. Y todo ello con el respaldo de los especialistas en deportivos de lujo, HCC Sport Cars Vitoria. Si eres un fanático de los coches, como parece, ya estás tardando. Hazte con esta caja y recuerda que necesitas presentar el cupón impreso que recibirás en tu correo electrónico junto con original y fotocopia del DNI y del carnet de conducir, que debe tener más de 2 años de antigüedad. A conducir… ¡y emocionarse!
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